RENFE, sube al pasado

Hace semanas que veo, de cuando en cuando, un cartel pubicitario de RENFE con el slogan "RENFE, sube al futuro" y hoy he vuelto a ver el spot en televisión. Irremediablemente esta frase me llama la atención y me choca mucho porque llevo años viajando en tren y cada vez que tengo que hacer un largo trayecto en un tren estrella se me ponen los pelos de punta sólo de pensar en lo pesado que se hace el viaje; estoy hablando de las líneas de largo recorrido o las grandes líneas que anuncian en la estación, por ejemplo el tren Estrella que recorre el norte de España desde Galicia u Oviedo hasta Barcelona; también hay un Estrella Barcelona-Madrid (ni se os ocurra; coged un Altaria). Subirte en esta "tartana" es subir al pasado; mis dos generaciones anteriores conocen estos trenes: mis abuelos viajaron en estos trenes y mi padre se sorprendía hace poco al decirme que es el mismo tren que hace casi 40 años cogió para hacer el recorrido León-Gijón, que entonces duraba 4 horas (hoy lo haces en algo más de una hora en coche).
A mí me gusta mucho la serie "Cuéntame", no sé si alguien recordará un capítulo que se rodaba en la estación y veíamos los trenes, pues estos trenes son idénticos a los de ahora, no se han modernizado nada. ¡Qué digo! Si mi padre recordaba este tren de la década de los 60 y Cuéntame va por el año 1973!
Total, que cada vez que entras en una cabina de estas tienes que prepararte para hacer más de 800 km apretujado en una lata de sardinas, algunos viajeros tienen trayectos de más de 12 horas. Si ves los asientos de clase Preferente te da la risa: te recomiendo que no lleves maletas grandes porque puedes pasar horas arrugado en tu asiento (excepto si vas a la cafetería o al pasillo) sin poder estirarte porque tienes que viajar con la maleta bajo tus pies, ya que no hay espacio para colocar los equipajes, sólo unas baldas estrechas y cortas en la parte alta.

Si hablamos de confort ... como ves en la foto tienes ruletitas para regular la luz y la temperatura frío/calor. La luz funciona (encendido/apagado); en cuanto a los grados no te molestes en moverla, la temperatura no va a cambiar. En Preferente Ventanilla durante la noche tiritas al lado de la salida de aire. Fíjate en el dispositivo: nada más lejos de la tecnología Bang & Olufsen.

Los servicios también dejan mucho que desear si piensas en un tren del futuro: el jabón cae en polvo con un manubrio y el chorro de agua es un hilillo (y no te olvides de pisar la palanca o te quedas en seco!!). Y en cuanto al WC ... depende de los equilibrios que cada persona sea capaz de mantener con el chacachá del tren. Sentarse no es recomendable teniendo en cuenta las condiciones higiénicas.

Otro tema son los retrasos: la compañía ferroviaria te devuelve un % del trayecto que llegue a su destino con más de una hora de retraso. Ojito!! Si el tren entra con 57 minutos de retraso olvídate de la devolución, aunque mientras se estaciona y te bajas pasen hora y cuarto. Ah no, no, el jefe de estación te dirá que el tren cruzó la entrada cuando el reloj marcaba y 57'.
Hablando de retrasos, mi último trayecto era León-Barcelona hace una semana. El tren entraba en la estación de León con un retraso de una hora y cincuenta minutos (1h 50') debido a una avería en el mercancías que le precedía en la misma vía. Sorprendentemente no llegamos a Barcelona con este retraso, sino con tan sólo media hora. Tratándose de ahorrarse gastos (por las devoluciones) RENFE acelera que da gusto.

Por último, como me gusta llevarme la cámara de fotos a todas partes, inmortalicé las cabinas de literas para que quien no las conozca se haga una idea del cuchitril en el que puedes viajar en el año 2006 (el mismo que en el año 1966 vaya).
Así que cuando veo el slogan publicitario no puedo más que decir:
"RENFE, SUBE AL PASADO".