Nada especial

Hace semanas que no actualizo el blog; no es que me haya comido la lengua el gato (o la gata), es que no tengo nada especial que contar. Los más cercanos ya sabeis los últimos acontecimientos y el resto de actividad sigue normal. Sólo eliminaría el rifi-rafe o vocerío de anoche con un conductor de autobús borde, maleducado, feo y con gesto agrio. Durante los últimos 6 ó 7 meses no uso el coche para ir a trabajar y desde principios de 2008 uso el abono mensual de transporte (como Chasky) así que paso una hora de ida y otra de vuelta en el transporte público (metro+bus). Ayer al salir de trabajar vi un autobús parado junto a la marquesina, no era la línea habitual, creo que era uno que pasa con menos frecuencia.
En buena hora se me ocurrió preguntarle el destino:

- Yo: ¿Este bus va a Madrid?
- Autobusero: ¡¡Cállate!! ¿No ves que estoy hablando con éste? (señalando al pasillo del bus)
- Yo cabreada: ¿Quién te has creído que eres para hablarme de esta manera?

- Autobusero: Pero si has sido tú la que has picado!!
- Yo indignada: Oye yo te he preguntado a dónde va el bus, que es tu trabajo!
- Autobusero: ¡¡¡Déjame en paz!!!
- Yo cabreadísima: ¡¡¡¡¡Desgraciado!!!!!
- Autobusero con cara de asombro: ¿Yo?
- Yo: Sí, tú: eres un desgraciado.

Es lamentable la gente que está quemada y vive de mal humor.
Una vez más me siento afortunada porque me gusta mi trabajo; me parece importante que te guste aquello a lo que te dedicas porque pasamos unas cuantas horas del día dedicados a nuestra profesión.